Fue un escritor y político mexicano, y padre del historiador, nació en Guadalajara en el seno de una familia prominente siendo hijo del gobernador de Jalisco Jesús López-Portillo y Serrano quien también había sido prefecto imperial, comisario y consejero de Estado del emperador Maximiliano I de México, y de su esposa María Rojas y Flores de la Torre, dama de la Corte de la Emperatriz Carlota de México. Por unos años se dedicó a ejercer y enseñar su profesión. Fue atraído por la vida política, llegando a ocupar diferentes cargos en su ciudad natal: diputado, senador y en 1911 gobernador de Jalisco, además de ministro de asuntos exteriores del gobierno de Victoriano Huerta. Después del movimiento revolucionario se dedica principalmente al magisterio y a la literatura. El 31 de mayo de 1892, fue nombrado miembro correspondiente de la Academia Mexicana de la Lengua y miembro de número en 1903.